Los niños con autismo tienden a centrar su atención por completo en el objeto sin la participación de otra persona en su juego. Además, suelen tener un nivel de juego por debajo de su nivel cognitivo y lo que dificulta saber a qué pueden/quieren jugar.
Los niños pequeños con autismo suelen tener intereses limitados. Su juego tiende a ser repetitivo y solitario. Ellos pueden usar los juguetes de manera inapropiada, alineando los juguetes, hacer girar las ruedas, vasos, carros, suelen mostrar mucha agilidad al momento de hacer girar los objetos. Esto es debido a que en muchas ocasiones hay una falta de juego imaginativo, por lo que enseñarle a cómo jugar adecuadamente es una de las habilidades que se debe incluir en su día a día.
Es sumamente importante que los niños con autismo, tengan disponibles los juguetes adecuados para desarrollar su imaginación y si no posee la habilidad de manipular debidamente esos juguetes, guiarlos y mostrarle la forma adecuada de como jugar. Tener en cuenta que no existe un juguete específico para niños con autismo, sino, que al igual que otros niños, tienen sus propios intereses, así que, les puedo hablar de juguetes adecuados para sus niños:
- A la hora de escoger un juguete muchas veces nos guiamos por los más destacados, la moda de cada momento, televisión o simplemente los niños nos comunican cuáles son sus preferencias, pero ¿qué pasa con los niños que tienen problemas para comunicarse? En este caso para elegir el juguete más adecuado deberíamos preguntarnos qué les gusta, qué no soportan y pensar en lo que les interesa.
- Podemos regalarles cosas relacionadas con sus aficiones porque es muy probable que algo en concreto les interese muchísimo.
- Tanto si buscas juguetes para niños con autismo de 10 años, 2 años… o cualquier otra edad, no debemos tener en cuenta demasiado la edad marcada en el juguete ya que en estos casos no suele haber relación entre la edad y desarrollo cognitivo.
- Una vez escogido el juguete, debemos analizarlo cuidadosamente ya que los niños con TEA pueden ser hipersensibles o hiposensibles y molestarlos determinadas sensaciones como luz, sonido y texturas.